En Villaobispo de las Regueras (León) 4 al 6 de febrero de 2022 tuvieron lugar las Jornadas de Animación Misionera de la Provincia canónica España Norte y al que asistió un nutrido grupo de Hijas de la Caridad y vicenciano@s laic@s; tod@s muy comprometid@s con el mundo MISIONERO. También pudimos contar con otro gran número de personas enlazadas online.

Reseña:

“Cuidando la Casa común hospedamos a Cristo en el Pobre” expresión que, como vicencianos, debe atravesarnos el pensamiento, las emociones y hacer vibrar el corazón. Esto será efectivo si asumimos la convicción de que la Tierra es una Casa para todos. Interiorizar esta máxima supone un acto de hospitalidad radical.

Una adecuada línea de acción para conseguir dicho fin es nuestra conversión ecológica. Nos permite aceptar el don de tener amistad con los Pobres y recibirlos en su mundo, asumir los retos de su medioambiente y su cultura de relaciones con el prójimo. Se recibe a la persona tal cual es. Cabe destacar, entre otros detalles, el hecho de que el símbolo en la capital del Chad sea la figura de una mujer con un cántaro de agua, donde la acogida se significa de esa manera: ofreciendo agua al que llega, a pesar de la escasez.

Me parece significativo este detalle precisamente por la dificultad en estas zonas para conseguir agua. Tanto en el Chad, como en Guinea Ecuatorial y Haití, las tres misioneras que nos compartieron la experiencia: Sor Alejandrina Celis, Sor Hermenegilda Calle y Sor Teresa Tapia respectivamente, afirmaron que el agua está muy unida al desarrollo de los pueblos. Esto nos tiene que hacer pensar, a la vez que asumir, que son necesarias medidas a tomar por nuestra parte:

• ¡Basta una persona buena para que haya esperanza! (LS 71): Laudato Si invita a la conversión ecológica sincera. Es importante superar los prejuicios, pues suelen impedir que descubramos la bondad de las personas. Dios nos invita a descubrir en el hermano aquellas posibilidades que alberga, aunque le veamos distinto y contrario en ideas a las nuestras. Dios pregunta a Caín: ¿dónde está tu  hermano?

• “siendo creados por el mismo Padre…” Todos estamos unidos en una sublime comunión que nos une en un respeto sagrado. Nos dice San Vicente “tenemos la vocación de ir a encender este fuego divino por toda la Tierra”. ¿Qué nos lleva a movernos a otras culturas? El anclaje que vivo aquí desde la fraternidad. Es el Espíritu Santo quien nos anima a llevarlo allá donde vayamos.

• Paz, Justicia y conservación de la Creación son tres temas intrínsecamente unidos. Con el cuidado del agua y del medioambiente “aquí”, mejoraremos la vida de otros países más empobrecidos en recursos materiales.

Efectivamente, hemos de darnos cuenta de que el agua es un derecho esencial. De ahí que, el objetivo de desarrollo de este año de la ONU, sea “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, pues hoy en día una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos y más de 673 millones aún defecan al aire libre. Ante este dato, ¿cómo me planteo yo el uso del agua en mi vida cotidiana?

Para estos pueblos que nos presentaron, y para muchos otros, el agua está muy unido a la higiene y a la formación, el agua trae consigo desarrollo, compensa desigualdades (un dato es que las niñas en lugar de emplear el tiempo en ir a buscar agua a kilómetros de distancia podrían invertir ese tiempo en ir a la escuela). Además, el agua puede ser motivo de igualdad o desigualdad social. Efectivamente, la falta de agua genera mayor desigualdad porque no solo hay que comprar el agua para beber sino también para que beban los animales (quien sea afortunado y los posea).

Por otro lado, Ana López de MISEVI, nos presentó lo que para ella fue la misión en La Moskitia. Allá, el agua es canal de misión, marca los tiempos, las visitas de las cosechas (medio de vida), define el ocio. El agua es testigo de la fe. Marca las vidas y es camino hacia la ciudad. Todo el abastecimiento llega a través del agua. El río es el centro de la vida social. Ella nos dijo que “el estar” marca la diferencia y no lo que haces. La presencia es lo que marca la diferencia. Es la vía de evangelización. Esto me lleva a preguntarme, en la evangelización, ¿me centro en el ser o en el hacer?

Todos estos testimonios de vida y misión estuvieron enmarcados por las ponencias del Padre Miguel Botet, CM. Así, el hilo conductor que nos presentó fue la convicción de que los Pobres nos introducen en la experiencia de salvación comunitaria. Desde ahí, nos invitó y se invitó a una serie de compromisos:

• Actitudes gratuitas de renuncia y gestos generosos aunque nadie los vea o los reconozca.

• Amorosa conciencia de no estar desconectados de las demás criaturas, de formar con los demás seres del universo una preciosa comunión universal.

• Haciendo crecer las capacidades peculiares que Dios nos ha dado, la    conversión ecológica lleva al creyente a desarrollar su creatividad y su entusiasmo, para resolver los dramas del mundo, ofreciéndose a Dios “como un sacrificio vivo, santo y agradable” (Rm 12,1).

Debemos agradecer a Dios cada día el acceso al agua y al resto de recursos naturales y materiales de que disponemos. De ahí que podamos agradecer la realización de esta formación misionera que nos lleva a movilizarnos hacia la consecución de una existencia más feliz para todas las criaturas. En consideración a esta cuestión, y como compromiso, firmamos una carta redactada por la Delegada Provincial de Misiones, y dirigida tanto al Consejo Provincial como a COVIDE-AMVE, para poder entrar a formar parte del Movimiento Laudato Si creado a partir de la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco.

Agradecemos igualmente a la Casa Provincial todos los medios de los que nos hemos beneficiado para vivir esta formación con total serenidad, tanto de forma presencial como de forma online.

Sor Montse García

Provincia España Norte