La señora Salma S. vive sola. Lleva ya varios días en casa, pero el pasado mes de enero tuvo que estar ingresada debido a que se contagió de COVID-19. Además, lleva luchando desde hace años contra otra enfermedad: la esclerosis múltiple, ante su delicado estado de salud los médicos decidieron que se quedara en el hospital durante un tiempo.

El señor Michel J. tiene 95 años. Ha vivido prácticamente un siglo en el que ha visto pasar una gran parte de la historia del Líbano y de la humanidad. Vive con su hija y gozaba de muy buena salud para la edad que tenía, pero esto cambió cuando contrajo COVID-19. Tuvo que pasar 13 días ingresado en el hospital para poder recibir los cuidados y medicamentos que necesitaba.

Estas son algunas de las historias que nos mandaba hace unos días Soeur Ann Sauve, Hija de la Caridad en el Líbano, llena de agradecimiento por la donación que COVIDE-AMVE le hizo llegar al Hospital del Sagrado Corazón. La Compañía de las Hijas de la Caridad lleva en este país desde el año 1847 cuando Souer Grouhel, Superiora del hospital europeo de El Cairo recibe el encargo de viajar a este país y abrir un nuevo lugar en el que puedan recibir a los misioneros procedentes de Francia. Será su sucesora en el cargo, Soeur Gélas, la que se encargará de organizar las actividades de Misericordia: visita a pobres y enfermos, creación de un dispensario, la visita a las cárceles o la apertura de escuelas.

En la actualidad, el Líbano atraviesa una situación muy complicada desde el año 2019. La profunda crisis financiera, económica y social ha llevado a más del 80% de la población a la pobreza (un 74% de la población vive con menos de 14$ al día), lo que hace imposible que puedan costearse los tratamientos médicos privados. La sanidad privada absorbe una gran parte de las necesidades sanitarias de la población puesto que el sector público solo tiene 14% de las camas hospitalarias.

Un informe de la ONG Médicos sin fronteras afirma que la atención sanitaria gratuita ofrecida por su organización a personas con enfermedades crónicas en el país aumentó en un 60% desde el año 2020. Por ello, centros como el Hospital de la Sagrado Corazón de la ciudad de Hazmieh son claves para que las personas con menos recursos puedan recibir la atención médica que necesitan. Sin la ayuda aportada por COVIDE-AMVE estas personas tendrían que haber pagado 3.324 $ de media por semana, cifra muy poco asumible para personas con estas dificultades económicas.

Gracias a vuestros donativos, todas estas personas pudieron ser atendidas en el centro y cubrir todo o la mayoría de los gastos médicos de sus cuidados que les permitieron recuperar la salud. Juntos, construimos un mundo mejor en el que todos tengamos acceso a los servicios que nos permitan llevar una vida digna. ¡Muchísimas gracias a todos por hacerlo posible!