Los miskitos son uno de los múltiples pueblos originales de la américa central y que se asienta en parte de los actuales Honduras y Nicaragua. Habitan la región de la Moskitia, una extensa zona natural lleva de zonas selváticas y humedales con numerosas zonas protegidas. La riqueza de la biodiversidad de la zona, junto con la profunda unión con la naturaleza de la cosmovisión de este pueblo mesoamericano, hace que sus habitantes denominen a la zona como “Tasba pranakira”, o lo que es lo mismo “tierra hermosa”. El pueblo miskito, debido a esa visión de la naturaleza, establece con ella una profunda relación de equilibrio, cuidándola y preservándola puesto que les proporciona todo lo que necesitan para vivir.

El Día Mundial de la Madre Tierra fue implementado en el año 2009 a través de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. A través de la iniciativa “Armonía con la Naturaleza”, la ONU comparte en este día proyectos de “buenas prácticas para la promoción, medición y reporte del desarrollo sostenible en armonía con el medio ambiente y la preservación de la vida”. Por ello, os invitamos a tomar el enfoque miskito con la naturaleza, permitiendo que las generaciones futuras puedan disfrutar de ella. Por Justicia Social, debemos luchar contra la crisis climática actual que golpea de forma mucho más intensa a los países del sur global y provoca que las desigualdades que ya sufren se acrecienten todavía más.

Desde COVIDE – AMVE, luchamos por nuestra “casa común” a través de los diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que se enmarcan cada uno de nuestros proyectos. Uno de estos proyectos lo realizamos precisamente en Honduras con jóvenes voluntarios medioambientales que colaborando y ayudando con su trabajo permitan mantener el área y las instalaciones del proyecto de educación ambiental Tsaba Panakira. A estos jóvenes también se les proporciona una ayuda económica y material para que puedan continuar con sus estudios.

Nuestro Tasba Pranakira, nuestro planeta, merece que nos comprometamos para cuidar de su belleza y vitalidad para las generaciones venideras. Miremos el planeta tal y como nos recomienda el Papa Francisco: “Mirar la tierra, contemplar la naturaleza como un don, no como algo de lo que puedo aprovecharme”. ¡Feliz Día de la Madre Tierra!

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