Proyecto: Construcción de un pozo para abastecer de agua al complejo educativo Elikya en Mbandaka, República Democrática del Congo.

El proyecto pretende facilitar el acceso del agua potable para dos escuelas primarias Elikya 1 y 2 y el Liceo escuela secundaria Elikya en la ciudad de Mbandaka, muchas veces la población sufre de problemas de salud con el cólera y problemas digestivos.

Las Hijas de la Caridad realizan diferentes actividades de desarrollo con la población. A pesar de estas iniciativas la pobreza golpea a muchas familias y  muchos niños sufren desnutrición y no pueden estudiar.

La educación es esencial para que los alumnos puedan mejorar su calidad de vida y salir de la pobreza, el acceso al agua y saneamiento es necesario para ayudar a que aprovechen al máximo su educación y vivan con seguridad. La reducción de la deshidratación de los estudiantes en las escuelas mejora su capacidad cognitiva.

Hoy ha sido un día de fiesta misionera, un gozo poder poner fin a la financiación del pozo, padres alumnos, Hermanas,  han contribuido al sueño que tanto el colegio “La Inmaculada-Marillac” como la tapería “Ni subo ni bajo” se habían propuesto.

Solo queda dar las gracias a todos los que han conseguido que este sueño se haga realidad.

Gracias a Sor Asunción y a Manuel que con su ilusión y su trabajo son el alma que anima toda la actividad; más de 800 raciones de “caldo solidario” se han repartido; La recaudación ha sido de 4.000  euros, fruto de la colaboración de todos.

Gracias a la presidenta de Madrid: Isabel Díaz Ayuso, que con la sencillez que la caracteriza, ha estado presente en el caldo solidario, contribuyendo a que los pobres tengan los derechos que les corresponden.

Gracias a los niños que con tanta ilusión se han hecho presentes con sus “petos” por todo el barrio.

Gracias a los músicos, grandes animadores, que con su canto hacen la mañana  muy agradable.

Gracias a todos por tanta generosidad; nos citamos para el año próximo.

Un fuerte abrazo y que el Niño-Dios nos bendiga. Felices fiestas Navideñas.

Sor Marina Gil Ruiz