Cada 16 de octubre, se celebra a lo largo del mundo el Día Mundial de la Alimentación, una fecha para recordar la importancia de una alimentación sana y saludable para todas y todos en cualquier etapa de la vida. Este año es especial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, más conocida como FAO, cumple 80 años buscando garantizar la seguridad alimentaria, nuevas formas de producir alimentos y crear un futuro sostenible para todas y todos.

¿Qué es la FAO?

El 1 de febrero de 1945, antes incluso de que acabase la Segunda Guerra Mundial y se fundara oficialmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se establece en Quebec, Canadá, la FAO como una organización especializada de la futura ONU. Tras el fin de la guerra y la absorción por parte de la FAO del Instituto Internacional de Agricultura, esta tuvo como objetivo inicial el apoyo a la investigación agrícola y nutricional. En los años 60, ante la falta de recursos, la FAO se une a la Asamblea de las Naciones Unidas y funda el Programa Mundial de Alimentos, la organización humanitaria más grande del mundo que combate el hambre y la desnutrición en el mundo y presta asistencia en desastres naturales, emergencias y conflictos.

La FAO publica cada año informes sobre el estado del hambre en el mundo. En el último, correspondiente al año 2024, se ha producido una disminución gradual de la inseguridad alimentaria desde el año 2021. La inseguridad alimentario moderada o grave disminuyó en un 0,4%, situándose en un 28%. Por tanto, 2.300 millones de personas en el mundo padecían esta realidad, cifra que todavía sigue sin estar por debajo de la anterior a la pandemia. A nivel continental el informe señala que, en todos los continentes, excepto África, se han producido una disminución en mayor o menor medida. Como vemos, aunque los datos son positivos, aún queda mucho por hacer.

Comprometidos en la lucha contra el hambre y la desnutrición.

Nuestra lucha para acabar con esta lacra es constante en nuestro proyecto. En el año 2024, realizamos siete proyectos vinculados al ODS 2: Poner fin al hambre en el mundo. En Honduras, estamos luchando para reducir esa gran brecha de inseguridad alimentaria con la población que sufre enfermedades graves como el VIH. Para ello, se han realizado entregas de bolsas de alimento y tarjetas regalo para supermercados que pretenden aliviar la carga económica que supone para las familias comprar una dieta saludable.

Otro lugar en el que estamos colaborando es Camerún, Allí, las niñas y niños del colegio Sainte Catherine Labouré, están reforzando su alimentación mediante la inclusión de alimentos de alto valor energético y proteico que les permitan asistir de manera óptima a la escuela. De esta manera, no sólo se lucha contra la inseguridad alimentaria, sino que también se asegura el derecho a la salud y a la educación de los menores.

Juntos, por el fin del hambre en el mundo.

El hambre implica no solo la carencia de alimento, sino también la falta de dignidad, justicia y oportunidades. Luchar contra ella significa mucho más que llenar platos vacíos; consiste en invertir en sistemas alimentarios sustentables, en la agricultura local y en un modelo que respete tanto al ser humano como a la Tierra.

Desde COVIDE-AMVE, estamos convencidos de que cada acción importa. Pequeñas acciones como respaldar los proyectos de cooperación internacional que llevamos a cabo, disminuir el desperdicio de comida o tener un consumo responsable pueden cambiar la situación de miles de personas cuando se suman. Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, reafirmamos nuestro compromiso con las personas que padecen hambre en silencio. Continuemos colaborando para un futuro en el que todas las personas puedan acceder a una nutrición saludable a cualquier edad.