Desde el año 2002, el Mercado Artesanal y Ecológico de Gijón junta a diversas entidades que realizan obras de artesanía asturiana y productos gastronómicos ecológicos el segundo domingo de cada mes. Durante el verano, la delegación asturiana de nuestra ONGD participa en este evento vendiendo algo de nuestro merchandising y dando a conocer los proyectos que han sido financiados por el Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias a través de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo. Sor Fernanda García, delegada regional de la provincia España Norte, nos ha hecho llegar esta reseña de Luís Díaz, uno de los voluntarios que participaron:

MERCADO ARTESANO Y ECOLOGICO EN GIJON (ASTURIAS)

     El sábado 12 de julio, amanecía un día soleado que invitaba a levantar el ánimo para participar, por primera vez como voluntario, en la jornada del Mercado Artesano y Ecológico en Gijón (Asturias). Un día dedicado a presentar la ONGD COVIDE AMVE en medio de 59 stand dedicados a la artesanía y agricultura ecológica, todos ellos ubicados cada mes en la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad. Una actividad declarada por el Principado de Asturias de Interés Turístico.

     Algunas de mis compañeras ya llevan participando en esta sensibilización a la población cuatro años, otras dos y ya desde el montaje del puesto se vivía este momento con mucho entusiasmo, que no decayó en todo el día e iba aumentando a medida que recibíamos la visita de personas que se acercaban a curiosear o preguntar directamente de que se trataba. La relación con los responsables del mercado, entre los que se encuentran varios vicencianos de formación, hace que te sientas en casa.

     El fin principal era dar a conocer la ONGD de los misioneros paúles e hijas de la caridad, su trabajo a lo largo de todo el mundo y eso fue posible gracias al equipo diverso que allí participamos. Una gran riqueza que me hizo disfrutar mucho, unir fuerzas hijas de la caridad, seglares vicencianas y voluntario de actividades concretas como yo… todos con un mismo fin: sonreír, trabajar para conseguir visibilizar y ayudar a personas empobrecidas a miles de kilómetros de aquí y que nunca hemos visto pero empatizamos con ellos. Una pequeña muestra de labores realizadas en la misión ayudó a completar la información que se entregaba.

     Personalmente me gusta ayudar a los demás, es un gesto que me enriquece y no escatimo esfuerzos, porque entendí que servir contribuye a hacer que mejore la vida de otros y mi propia vida como seguidor de Jesús que busco ser. Atender también la llamada a ayudar de otras personas cercanas a mi me ayudan a mostrarme solidario, nunca es tarde para poder dedicar parte de mi tiempo a estas tareas.             Agradecemos todo el equipo esta ocasión que nos dan cada año de compartir con ellos su buen hacer y su preocupación por dar voz a otras realidades mundiales. Y yo agradezco también esta oportunidad que se me ha presentado y el grupo ya cuenta con un voluntario más para el próximo evento.

Luís Díaz, voluntario.