«Allí donde hay personas condenadas a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados. Unirse para hacerlos respetar es un deber sagrado.»

P. Joseph Wresinski, 1987

Este mensaje se encuentra en una plaza en la Plaza del Trocadero de París donde, el 17 de octubre de 1987, se produjo la primera concentración por la erradicación de la pobreza. Cerca de 100.000 personas se reunieron en este icónico lugar parisino para rendir un homenaje a todas las víctimas de la pobreza extrema y rechazar la miseria. También se hizo un llamamiento a todas las personas del mundo para unirse y, juntos, luchar por que se respeten los Derechos Humanos.

Ante este clamor popular la Asamblea de las Naciones Unidas decide, el 22 de diciembre de 1992, la proclamación del 17 de octubre como el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Una jornada en la que nos hacemos conscientes de las causas de esta lacra, sus consecuencias y que podemos hacer cada uno para combatirla.

¿Qué es el Ciclo de la Pobreza?

 Si nos has leído últimamente, seguro que habrás visto que en más de una ocasión hacemos mención a este ciclo y, posiblemente, te habrás preguntado qué es. La pobreza no es un estado aislado, sino que se encuentra enmarcada en un ciclo continuo en el que se ven involucradas familias y sociedades a lo largo del tiempo. Este ciclo comienza con la falta de acceso a los bienes básicos para la vida: alimentación, vivienda, educación y/o atención sanitaria. Sin estos recursos, esenciales para una vida digna, las personas son incapaces de poder mejorar sus vidas y quedan atrapadas en este círculo por, al menos, tres generaciones.

DÍA INTERNACIONAL DE LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA de Comunicación COVIDE-AMVE

Los más afectados son los menores que, al no tener la oportunidad de acceder a una educación de calidad, suelen abandonar el sistema educativo para trabajar y aportar dinero a sus familias. Esta falta de formación impide que puedan conseguir empleos con una remuneración superior. Además, la falta de estos recursos básicos también les genera problemas de salud que afecta a su desarrollo físico y mental, imposibilitando que puedan romper el ciclo. La continuación del ciclo se produce cuando las futuras generaciones heredan esta situación. Este ciclo solo se rompe al aparecer una fuerza externa que pueda garantizar los recursos esenciales perdidos.

Las dimensiones ocultas de la pobreza.

En el año 2019, la Universidad de Oxford en colaboración con la ONG ATD Cuarto Mundo, publicaron un estudio sobre las dimensiones ocultas que tiene la pobreza. Según el informe, podemos encontrar 3 dimensiones clásicas de la pobreza (experiencia central): sufrimiento en el cuerpo, mente y corazón; lucha y resistencia; y desempoderamiento. Estas son tremendamente importantes para aquellos que viven esta terrible situación, pero para la sociedad pasan desapercibidas.

A estas dimensiones le siguen las agrupadas en las 3 agrupadas en las dinámicas relacionales, es decir, aquellas que se enraízan en las relaciones entre los distintos individuos de la sociedad. Estas 3 dimensiones serían: maltrato social, maltrato institucional y contribuciones no reconocidas. Por tanto, nos demuestra que la forma en la que nos tratamos entre nosotros influye y determinan la pobreza. A continuación, encontramos las otras 3 agrupadas en las privaciones, es decir, aquellas relaciones con la falta de recursos de todo tipo. Estas son las más visibles, reconocibles y presentes cuando se hacen análisis sobre la pobreza. La falta de trabajo decente, ingresos insuficientes e inseguros; y privaciones materiales y sociales formarían esta agrupación. Por último, el estudio también encontró 5 factores que pueden intensificar o atenuar esta lacra: la identidad, el tiempo y duración; la localización, el medio ambiente y la política ambiental; y las creencias culturales.

¿Qué puedes hacer tú?

Queremos aprovechar este día para reafirma nuestro firme compromiso con la erradicación de la pobreza en todas sus dimensiones. Nuestros proyectos de Cooperación Internacional, ayuda humanitaria y becas de estudio, buscan romper ese ciclo de la pobreza para que todos y todas puedan desarrollarse en un mundo más justo. Por ello, aquí te dejamos 4 maneras de colaborar a que esto sea posible:

• Apoya el comercio justo: gracias a este tipo de productos los trabajadores y productores de los países del sur global reciben un salario digno por su trabajo. Por ello, al comprar este tipo de productos, colaboras en la ruptura del ciclo de la pobreza de las comunidades más vulnerables.

• Microcréditos: contribuye en organizaciones que den este tipo de préstamos a pequeños emprendedores. Gracias a ello, estas personas pueden crear y expandir sus negociones locales, generar empleo digno y obtener recursos para salir de la pobreza.

• Hazte voluntario: numerosas ONG ofrecen programas de voluntariado nacionales e internacionales enfocados a la lucha contra la pobreza. Tus habilidades pueden ayudar a las comunidades del sur global siendo un pequeño empujón para lograr salir de la pobreza.

• Apoya las políticas que luchan por erradicarla: implícate en iniciativas que busquen promover la igualdad económica, social, el acceso a la educación de calidad, la sanidad universal… ¿No encuentras la tuya? ¡No te preocupes!, siempre puedes crear tus propias iniciativas para contribuir a lograr estos cambios.

Adelante, ¡cambiemos el mundo!