Equipo de Comunicación de REDES

Hoy hace 5 años el papa Francisco convocó a reconstruir el Pacto Educativo Global, llamando la atención de que la actividad educativa necesita una renovación radical para dar respuesta a los retos de la humanidad, apuntados ya en Laudato Si’,  y “construir el futuro del planeta” desde “una nueva solidaridad universal y una sociedad más acogedora”, promoviendo “otros modos de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso”.

Desde ese primer mensaje del 12 de septiembre de 2019, se sucedieron otros que fueron perfilando y detallando esta invitación, teniendo especialmente en cuenta la fragilidad humana que la pandemia puso de manifiesto. Conforme a una de las líneas fuerza de su magisterio (“el tiempo es superior al espacio”), Francisco insistía en octubre de 2020 en iniciar procesos transformadores en las instituciones educativas y en todas aquellas involucradas de algún modo en la educación. El Pacto Educativo Global no era un manifiesto al que adherirse, sino un camino que construir entre todos, desde la “aldea global de la educación”, en la que todas las culturas y sectores sociales intercambian sus propuestas en diálogo fraterno.

Muchas instituciones de la Iglesia se pusieron en marcha revisando su práctica educativa, mientras que las instituciones educativas civiles, con la UNESCO a la cabeza¹, convergían en la necesidad de situar a la persona y al planeta en el centro.

Para las 54 organizaciones de la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario-REDES, el Pacto Educativo Global significó una oportunidad para enraizar y dar recorrido al trabajo de Educación Transformadora para la Ciudadanía Global que veníamos realizando desde el Grupo de Educación. Junto a Enlázate por la Justicia pusimos en marcha el cuestionario de autodiagnóstico para centros educativos en referencia al Pacto Educativo Global. Sus primeros resultados con respuestas de 18 países fueron presentados en 2022, destacando las buenas prácticas detectadas. Iniciamos una alianza con Escuelas Católicas que se concretó en el programa Transformar desde la Educación, con el que más de 30 docentes se han formado para generar situaciones de aprendizaje vinculadas a las líneas fundamentales del Pacto Educativo Global. Y lideramos uno de los equipos organizadores del Congreso La Iglesia en la Educación en febrero de este año.

Seguimos “tejiendo pacto” hoy con dos acentos: la sinodalidad especialmente en el ámbito educativo²: escucha, diálogo, diversidad, apertura… y la Cultura del Cuidado, en su triple vertiente que destaca Enlázate por la Justicia: yo mismo-espiritualidad; el otro-fraternidad; la Casa Común-Ecología Integral. 

En estos cinco años el contexto global se ha agravado con más guerras abiertas, mayor polarización social, tentaciones de cierre ante las personas migrantes y mayores amenazas por el cambio climático. La llamada a replantear nuestros modelos educativos a partir de la cultura del encuentro³ y el cuidado de la Casa Común es más necesaria aun. REDES renueva su empeño para generar espacios de diálogo con congregaciones e instituciones educativas para impulsar en propuestas concretas el Pacto Educativo Global.  

1. «La educación no puede limitarse a unas funciones económicas o utilitarias.»Audrey Azoulay, directora de la UNESCO,durante el evento global de relanzamiento del Pacto Educativo Global en 2020.
2. La sinodalidad en la escuela «requiere vencer la resistencia al cambio; discernimiento para buscar juntos las mejores decisiones; vivir la diversidad como una riqueza y no como una amenaza; convivir con otras religiones; escucha, diálogo, silencio e interioridad; educar en y para el pluralismo; y, sobre todo, poner a la persona en el centro». M. Luisa Berzosa, , Consejera del Sínodo, en la pasada Asamblea de Escuelas Católicas. 3 «Debemos remar juntos, aprender a remar juntos, como un coro de los distintos carismas, y enseñar a hacer alianzas, a construir puentes.» Cardenal Tolentino, del Dicasterio de la Cultura y la Educación, durante el Congreso La Iglesia en la Educación.
3. «Debemos remar juntos, aprender a remar juntos, como un coro de los distintos carismas, y enseñar a hacer alianzas, a construir puentes.» Cardenal Tolentino, del Dicasterio de la Cultura y la Educación, durante el Congreso La Iglesia en la Educación.