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Durante el último mes, parece que la crisis climática se ha cebado con Mozambique. Si a mediados del pasado mes de diciembre, el Ciclón Chido, entraba por el norte del país dejando un rastro de destrucción a su paso, esta vez le ha tocado al Ciclón Dikeledi, que tocaba tierra el pasado 13 de enero. Las provincias de Cabo Delgado, Nampula y Zambezia han sido las más afectadas por el paso de este fenómeno extremo, provocando el desplazamiento de casi 70.500 personas y, al menos, 11 muertos.
Las infraestructuras también se han visto dañadas por los fuertes vientos y las lluvias torrenciales. Al menos 43 centros de salud y 103 centros educativos se han visto afectados por este fenómeno, según informaba a EFE la directora del INGD, Anacleta Botão. En total, cerca de 4.100 hectáreas se han visto afectadas por este fenómeno de clima extremo.
El IPMC de Nacuxa, profundamente afectado por el ciclón.
Los fuertes vientos de 180 km/h y las lluvias torrenciales de hasta 200 mm en 24 horas han provocado profundos daños en la infraestructura del centro educativo. Las aulas, la residencia masculina y femenina, la residencia de las formadoras, los almacenes o los laboratorios se han visto profundamente afectados, lo que repercute en las actividades que desarrolla el instituto.
De las 45 aulas con las que cuenta el centro, 25 han sufrido daños en los techos. En las residencias de los estudiantes, de las 100 habitaciones existentes, 70 se vieron afectadas, la mayoría en la zona masculina: techos destruidos, muebles inservibles… Todo esto provoca que las condiciones en las residencias sean insalubres e inadecuadas para el estudio y el descanso. El resto de espacios también se han visto afectado por la destrucción de tejados, techos y las altas concentraciones de humedad. Por último, las condiciones de seguridad en las que viven y estudian los alumnos se han visto afectadas al derrumbarse el muro y vallado perimetral del centro educativo en numerosos puntos.
Según el informe que nos ha hecho llegar el Padre Eugenio López, CM, director del centro, los daños preliminares ascienden a más de 100.000 euros (7.500.000 mts.). Todo ello puede impedir que se inicie con normalidad las clases el próximo mes de febrero tal y como estaba previsto.
Los ciclones Chido y Dikeledi, una muestra de la intensificación de la Crisis Climática.
La zona en sudoeste del océano Índico, es una región en la que es muy común la formación de los ciclones. Estos fenómenos meteorológicos externos tienden, debido a la dirección de los vientos de la zona, a chocar contra la costa suroriental de África, afectando a países como Madagascar o Mozambique.
Los estudios del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) nos muestran la vinculación entre el aumento de la frecuencia y la intensidad de los huracanes, ciclones, tormentas tropicales o tifones, y el Cambio Climático. El aumento de las temperaturas de los océanos, que este año son especialmente altas en el Índico, cercanas a los 30º, es uno de los factores que provocan precisamente estos efectos.
Por ello Mozambique es uno de los países más afectados por las consecuencias de la Crisis Climática. Durante los últimos años las sequías, las inundaciones y los ciclones se han convertido en fenómenos muy recurrentes en el país, que van aumentando progresivamente su intensidad y duración.
Los Misioneros Paúles y COVIDE – AMVE te necesitan.
Una vez puesto en nuestro conocimiento, COVIDE – AMVE y los Misioneros Paúles presentes en la zona, hacen un llamamiento a nuestros amigos, colaboradores, socios y personas de todo el mundo para colaborar. Te necesitamos para poder ayudar al Instituto Politécnico Mártir Cipriano de Nacuxa y Lumbo y que pueda, en las próximas semanas, recuperar la normalidad e iniciar el curso escolar en febrero.
Si quieres colaborar con nosotros recuerda que puedes hacerlo de 2 formas:
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Cualquier pequeña colaboración es un paso más hacia la recuperación de una educación de calidad para los jóvenes mozambiqueños. ¡Mozambique y el IPMC te necesitan!