Os dejamos la experiencia que vivieron los jóvenes Adrían, Javí y Yasmín, y Sor María Fernanda en este mini rastrillo.

Hola, somos Adrian, Javi y Yasmín, tres niños que vivimos en el Hogar Alameda de Mojados (Valladolid), Centro de menores.

El sábado día 5 de octubre hemos ido a la casa Provincial de las Hijas de la Caridad de España Norte, en Villaobispo de las Regueras, León, a vender cosas que hacemos a mano las Hermanas y los niños del centro de Mojados: cuberteros y servilleteros para vestir la mesa en momentos especiales, coronas de Navidad hechas con los rollos del papel higiénico y cajas de huevo, y belenes con los palitos de los que usa el médico para mirarnos la garganta.

Ese dinero que recaudamos será enviado a la Misión del Chad y Guinea Ecuatorial, porque sabemos que los niños de allí no tienen la suerte de tener las cosas que tenemos nosotros y ellos tienen menos, a veces no tienen ni para comer. Como nos han pedido más cosas de las que llevábamos, ahora nos toca seguir trabajando para que podamos mandar los encargos que nos han pedido las Hermanas.

Con el dinero que vamos recaudando durante el año, tenemos apadrinados a dos niños de Chad, que gracias a nuestra pequeña aportación pueden estudiar y comer cada día.

Las Hermanas de Villaobispo, nos han acogido súper bien, son muy majas. Después de esta experiencia, no nos importa tener que volver a ir para poder hacer ese bien por los demás.

Gracias a todas las Hermanas que nos han comprados cosas, porque así, además de ayudar a los niños africanos, nos animan a nosotros a seguir aportando nuestro granito de arena.

Javi, Adrián y Yasmín.

Mis nuevos amigos, Adrián, Javi y Yasmín. Soy sor Mª Fernanda, la hermana encargada de animar a todas las personas de nuestras Comunidades de Hijas de la Caridad de España Norte, Centros, Colegios, Hogares, Residencias de ancianos, etc. a que sean misioneros. El sábado me hice una foto con vosotros y con sor Cristina, vuestra educadora, para la Web de COVIDE-AMVE.

Hoy quiero daros las GRACIAS por vuestro entusiasmo, por saber dedicar parte de vuestro tiempo a aquellas personas que son más pobres que vosotros. Sin duda sois unos buenos misioneros, porque ser misionero es anunciar con nuestra vida la Buena Noticia de Jesús. Y él dedicó su vida a ayudar a otros que lo necesitaban. No importa tanto el dinero que hayáis recaudado, que también es importante, sino todo el esfuerzo y las ganas que ponéis en que todo pueda ir saliendo adelante.

Estoy segura que esta experiencia no se os olvidará nunca, y cuando vosotros seáis mayores ayudaréis a otros a hacer esto mismo que vosotros hoy hacéis con esos niños que pueden estudiar gracias a vuestra ayuda. ANIMO y no dejéis de hacer las cosas aunque os parezcan que son pequeñas e insignificantes. La vida está hecha de pequeñas cosas y pequeños gestos tan valiosos como los que hemos visto en vosotros.

Sor Mª Fernanda