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El pasado martes, 24 de diciembre, el Papa Francisco dio comienzo al Jubileo 2025 con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano. De esta manera, se inicia un año extraordinario para la Iglesia a través del que se realizarán toda una serie de eventos, tanto en Roma como en el resto del mundo, y que finalizará el 6 de enero del año 2026.
¿Qué es el Jubileo?
El Jubileo es un año especial dentro de la Iglesia Católica. Iniciado por el Papa Bonifacio VIII en el año 1300, se celebra cada 25 años ofreciendo a los fieles la posibilidad de tener un tiempo único para la reconciliación la gracia y la conversión. Este año extraordinario se proclama a través de una Bula Papal de convocatoria, documento escrito en latín y formado por el Papa. Para este año 2025, la Bula se titula: Spes non confundit, en referencia a las palabras del apostol Pablo en su carta a los Romanos: “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5).
Este periodo se caracteriza por una serie de signos:
PEREGRINACIÓN: todos los fieles estamos invitados a realizar peregrinaciones, especialmente a Roma. Esta experiencia nos permite iniciar un cambio en nuestra vida, buscando un mundo mejor para todas y todos.
PUERTA SANTA: es el signo por excelencia de la peregrinación, ya que su apertura constituye el inicio del año y la meta a la que todos los peregrinos aspiran a llegar.
RECONCILIACIÓN: este año extraordinario abre la puerta a un tiempo nuevo. Es un momento perfecto para buscar el perdón (tanto de Dios como de los demás), restaurar relaciones perdidas y renovar nuestro corazón.
ORACIÓN Y LITURGIA: durante este periodo se nos invita a abrirnos a la presencia de Dios y su amor.
PROFESIÓN DE FE: este tiempo es un momento perfecto para renovar nuestro compromiso con Jesús, renovando nuestra fe en comunidad.
INDULGENCIA: en cada Jubileo, el Papa, concede la indulgencia plenaria a todas las personas que participan en los actos jubilares. Es la manifestación de la misericordia de Dios que nos reconduce en el camino propio de la santidad.
2025, año de la Esperanza.
El jubileo de este año nos invita a ser “Peregrinos de la Esperanza”, a reflexionar sobre su importancia en nuestras vidas. No solo nos invita a renovar nuestro compromiso con Dios y el Evangelio, sino que nos invita a ser portadores de la luz de Dios. Luz que ilumine, no solo nuestra comunidad, sino también todos los espacios por los que transitemos y que parecen tan sombríos en la actualidad.
La esperanza también nos invita a tener una mirada más abierta, a mirar más allá de las dificultades y los problemas confiando en que con la fe y nuestro esfuerzo podemos construir un mundo mejor, más justo y más solidario. La esperanza es también la fuerza que nos impulsa a tomar acción, a buscar transformar la vida de los más vulnerables y, nos recuerda, que no estamos solos en esta misión.
Nuestra misión y el Jubileo 2025.
Como ONGD de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria, con una misión cuyo fundamento es el Evangelio, el Jubileo nos recuerda la importancia de caminar junto a nuestras hermanas y hermanos que viven situaciones de vulnerabilidad. Por ello, estamos llamados a:
- Caminar juntos: como hacen nuestros misioneros, en Madagascar, Haití o Chad, están al lado y acompañando a los que pasan mayores dificultades. Nosotros debemos ser, también, ayuda y apoyo para todos ellos.
- Ser conscientes de la dignidad humana: solo cuando somos capaces de reconocer que todos somos amados por Dios y que tenemos un lugar en el mundo, es cuando nace la esperanza.
- Romper las barreras de la injusticia y la desigualdad: este 2025 es para nosotros el año de la lucha contra las desigualdades. Por ello, este jubileo que nos invita a peregrinar es el momento perfecto para abrirnos a los demás y superar las barreras que nos lo impiden.
De esta forma, COVIDE – AMVE, se convierte en peregrina de la Esperanza allá donde lleva a cabo su misión. Queremos que ella sea nuestra guía en nuestros proyectos que buscan transformar realidades ya sea garantizando el acceso a una educación de calidad o brindando refugio y atención a aquellos que lo han perdido todo. SI algo tenemos claro para este 2025 es que: ¡Queremos ser Peregrinos de Esperanza!