La semana pasada recibíamos la noticia del fallecimiento de Sor María del Pilar Arranz, misionera HC en la República Dominicana, el 21 de septiembre a la edad de 101 años. Su vida es todo un ejemplo de dedicación, amor y entrega constante hacia los más vulnerables.

Sor Pilar nació el 1 de septiembre de 1923 y el 31 de enero de 1947 descubre su vocación. En sus 77 años como Hija de la Caridad, desempeñó su labor misionera en diferentes comunidades y hospitales, siempre con el amor y la pasión de una caridad que urge y que la llevaba a dedicarse a los más vulnerables. Bonao, Francisco de Macorís, Santo Domingo o Las Matas de Farfán, son algunos de las localidades en las que Sor Pilar trabajó incansable por los que más lo necesitan.

Para todos los que la conocieron y las hermanas de su comunidad, Sor Pilar no solo era una trabajadora incansable, sino que tenía un carácter bondadoso, alegre y lleno de energía. Desde COVIDE-AMVE, la recordamos como una hermana que nunca se rendía y siempre encontraba la forma de sacar adelante todos los proyectos que emprendía. Transmitía esperanza a todos los que la rodeaban, ganándose el cariño y el respeto de todos los que la conocimos. Las hermanas de su comunidad tienen la certeza de que su vida ha sido testimonio vivo del amor de Cristo y del espíritu de la compañía. Desean que Sor Pilar sea un ejemplo de vida que “abra el camino a jóvenes que quieran escuchar la llamada de Jesús y decidan seguirle.”