A continuación os dejamos un escrito y un video que nos llega desde Honduras del Padre José Vicente. En él nos envía un afectuoso agradecimiento desde Honduras:

De corazón agradecemos a todas las personas que tan generosamente han respondido a la necesidad surgida en Honduras por los daños causados huracanes Eta y Iota.

Solamente en la diócesis de San Pedro Sula que tiene unos dos millones de habitantes, se calcula que más de la mitad de los habitantes fueron directamente afectados por la subida de los rios Chamelecon y Ulúa.

Algunas zonas, como las aldeas de Cuyamel, sufrieron deslizamientos y la mayor parte de pobladores tuvieron que salir.

A mediados de diciembre todavía hay más de 200.000 personas que no han podido regresar a sus casas.

La generosa ayuda que ustedes han compartido con nosotros es motivo de Esperanza para muchos.

Sabemos que ha sido un año muy difícil también para ustedes y por eso valoramos, aún más si cabe, la generosa contribución.

Cuenten con nuestras oraciones y con la pronta y eficaz distribución de sus ayudas a las familias más afectadas.

Esta tarea se realiza principalmente a través de las parroquias.

Así se ha hecho durante las últimas semanas con la también muy generosa respuesta local por parte de muchas familias en Honduras. El sufrimiento ha sido muy grande y también la respuesta interna de fraternidad y generosidad ha sido muy importante.

Nos ha llamado la atención, cómo desde algunas aldeas pobres renunciaron a las ayudas que solíamos dar en Navidad y lo hicieron a favor de otras zonas más afectadas por las lluvias. Un gesto entre otros muchos de los sentimientos cristianos y vicencianos que las personas sencillas viven.

Nuevamente, a todos ustedes y de todo corazón: Muchas gracias.