Cada 15 de octubre se celebra en el mundo el Día Mundial de las Mujeres Rurales, una fecha para reivindicar el papel fundamental de la mujer dentro de estas comunidades en todo el mundo y, en especial, en los países del sur global. Fue en el año 2007 cuando las Naciones Unidas decidieron declarar este día como un medio para buscar concienciar a la población global sobre los grandes desafíos a los que hacen frente las mujeres de estas zonas.

La mujer rural: el pilar de las comunidades rurales del sur global.

El concepto de mundo rural hace referencia a aquellas zonas del planeta que no está urbanizadas y en las que las actividades como la agricultura, la ganadería y la explotación de los recursos naturales son las predominantes. Además, presentan una densidad de población más baja que las zonas urbanas, con comunidades pequeñas y dispersas. Por último, presentan una infraestructura y servicios menos desarrollados que en las zonas urbanas. Si bien, cada país aplica sus propias definiciones, a nivel general estas son las características que definen estos espacios.

En estas zonas, las mujeres tienen un rol clave para que sus familias puedan sobrevivir y que la economía de estos espacios pueda desarrollarse. No solo se encargan de cuidarlas, sino que también son las encargadas de la producción de los alimentos. En muchas de estas sociedades, además son las guardianas de los métodos tradicionales de agricultura y de gestión de recursos. A pesar de ello, las mujeres rurales enfrentan toda una serie de desafíos que las sitúan muy por detrás de los hombres y las mujeres de las zonas urbanas. Por ejemplo, el 64% de las mujeres que tienen bajos ingresos trabajan en la agricultura, según datos de ONU Mujeres, cobrando un 25% menos que los hombres. Asimismo, menos del 15% de los propietarios de tierras agrícolas son mujeres.

¿Qué hacemos en COVIDE – AMVE por la mujer rural?

Como ONGD comprometida con el desarrollo de todas las sociedades, especialmente las más vulnerables, desarrollamos diversos proyectos en los que las mujeres rurales son el eje central. Uno de estos proyectos es la Creación de la Cooperativa Renacer apoyando la creación de ingresos para las mujeres y los jóvenes de la Colonia Renacer, en Parramos (Guatemala). Esta fue una de las zonas más afectadas por la erupción del Volcán de Fuego en el año 2018, provocando que cientos de familias se vieran obligadas a abandonar sus hogares para siempre. Desde el primer momento las Hijas de la Caridad y otras asociaciones de la Familia Vicenciana, se trasladaron al lugar para ayudar a todos los desplazados.

Tras la creación de la colonia renacer, era necesario dotar a las familias de recursos que les permitieran generar ingresos para poder ganarse la vida y tener la oportunidad de un futuro mejor. Por ello, nace este proyecto que busca afianzar y dar sostenibilidad a la recién constituida Colonia Renacer, empoderando a las familias y facilitando la generación de ingresos. Para conseguirlo, se creó un se construirá un merendero/restaurante típico ubicado en la carretera de acceso al volcán Acatenango, de gran concurrencia turística, de turista nacionales y extranjeros. Este espacio, los turistas, no solo podrán adquirir bebidas y comida, sino también diversos productos de artesanía local. Este ha sido financiado por la familia Vicenciana, así como por la Diputación de Badajoz y la Diputación de Jaén.

Lo más importe, ¿Qué puedes hacer?

Las acciones, por muy pequeñas que sean, pueden ayudar a mejorar las situaciones, generar conciencia e incentivar cambios que mejoren la vida de las personas. Por ello, aquí te dejamos 4 pequeñas acciones o gestos que pueden ser la llave que abra la puerta de las oportunidades:

1. Infórmate, informa: Toma conciencia sobre los problemas que afectan a las mujeres rurales en los países de desarrollo y compártelo con tu comunidad más cercana: tu familia, amigos, compañeros de trabajo… Este es el primer paso que inicia el camino.
2. Apoya a ONGD: puedes realizar donaciones a las ONGD que realizamos proyectos de cooperación al desarrollo para las mujeres rurales de los países del sur global. También puedes dar parte de tu tiempo a colaborar en actividades que promuevan su desarrollo.
3. Fomenta el consumo responsable: el comercio justo es una excelente manera de apoyar a estas comunidades. Apoyando a cooperativas formadas por mujeres rurales, ayudas a que puedan conseguir ingresos que les impulsen en la mejora de sus vidas.
4. Alza la voz por la igualdad: Defiende políticas que promuevan la igualdad de género y fomenten la mejora de las condiciones de vida, el acceso a la educación, el acceso a la salud o a los servicios financieros de las mujeres rurales.

Todos y todas podemos conseguir que las mujeres del mundo un lugar más justo, equitativo y solidario. ¡Se la persona que marca la diferencia!