A lo largo de cada año, la comunidad cristiana celebra varias días en los que las misiones son el centro. Uno de estos días es la Jornada de la Infancia Misionera, fecha que nos acerca a la labor realizada por la Iglesia, a lo largo de todo el mundo, con el cuidado de los niños. Desde la educación, la salud, la protección de la vida o la formación cristiana, la Infancia Misionera apoya miles de proyectos que pretende mejorar la vida de los más pequeños.

“Niños que ayudan a niños”

La infancia misionera es una las obras de la OMP (Obras de las Misionales Pontificias) bajo el lema: los niños que ayudan a los niños. Creada en Francia en el siglo XIX por el obispo francés Carlos-Augusto Forbin-Janson, que estaba profundamente consternado por las noticias que le llegaba de la situación de las niñas y los niños en China. Infancia Misionera llegó a España de la mano de la reina Isabel II (1830 – 1904) en 1852, siendo su hija mayor, Isabel de Borbón y Borbón la primera inscrita.

El dinero donado por los niños a través de esta iniciativa se recoge en un Fondo Universal de Solidaridad y, posteriormente se destina, a diferentes proyectos que pretenden mejorar la vida de los menores. Si quieres conocer algunos de ellos, te invitamos a que visites la web de Infancia Misionera siguiendo este enlace.

Este año, la OMP ha realizado un cortometraje titulado: “Comparto lo que tengo” que nos cuenta la historia de Pepe y Lola. Puedes verlo siguiendo, aquí abajo:

“Ningún niño debería sufrir abusos. Un caso es demasiado”

Durante la Audiencia General del pasado miércoles, el Papa Francisco, no dejó pasar la oportunidad de recordar que millones de niños sufren esta terrible realidad a lo largo del mundo. Debido a las situaciones de pobreza extrema que sufren se ven obligados a trabajar, en muchos casos en condiciones especialmente duras. Sectores como la alimentación o textil son terriblemente propensos a utilizar mano de obre infantil en países del sur global.

Tal y como os relatábamos el pasado 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, a principios del año 2020 cerca de 160 millones de niños trabajaban. Estas cifras preocupan mucho, por lo que el Santo Padre llamó a: “combatir la explotación, especialmente la infantil” ya que solo así podremos conseguir mejores sociedades, tanto en la actualidad como en el futuro.

El Papa nos recordó que una forma de hacerlo es el consumo responsable, es decir, no comprar productos realizados con mano de obra infantil. Afirmaba: “¿Cómo puedo comer y vestirme sabiendo que detrás de esa comida o de esa ropa hay niños explotados, que trabajan en vez de ir a la escuela? Tomar conciencia de lo que compramos es un primer acto para no ser cómplices.”