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Un año más tuvo lugar en Villaobispo de las Regueras (León), las tradicionales Jornadas de Animación Misionera de la Provincia de España Norte de la Compañía de las Hijas de la Caridad. En este tradicional y emotivo encuentro, tuvimos la oportunidad de compartir con la provincia el trabajo realizado por nuestra ONGD junto nuestras delegaciones. Johni Anderson, voluntario en Vigo (Pontevedra), nos ha enviado esta reseña sobre el encuentro. Un acercamiento que nos permite ver las jornadas casi en primera persona:
JORNADAS DE ANIMACIÓN MISIONERA ESPAÑA NORTE
Desde el pasado 31 de enero hasta el 2 de febrero se llevó a cabo el cursillo de animación misionera que las Hijas de la Caridad de la Provincia España Norte celebra en la Casa Provincial de Villaobispo de las Regueras (León). Sin duda, fue uno de los encuentros más motivadores, resilientes y emotivos en los que he participado, y quizá el más cercano con sus integrantes, quienes, más que un grupo, son una familia.
Durante el encuentro, me vi rodeado de personas que irradian paz, amor y bondad de las distintas ramas de la FAMVIN, voluntarios, profesores de los colegios, etc… Dedicadas a tocar vidas, corazones y almas, llevan esperanza a los más necesitados, dibujando sonrisas en sus rostros con un plato de comida, una palabra dulce o, simplemente, haciéndolos partícipes de un propósito común y brindándoles un sentido a sus vidas.
Allí tuve la oportunidad de conocer a un sacerdote diferente, en el mejor sentido de la palabra, cargado de nuevas ideas que actúan como un bálsamo para ayudar a todas aquellas personas a las que logra llegar. Víctor Blanco Naveira, delegado del Clero de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, fue el encargado de desarrollar el tema principal del encuentro (10 años de la Laudato Sí), cautivando al auditorio con sus relatos y su mensaje alentador. Nos enseñó que «caer para levantarse no es caer» y que las cosas grandes requieren sacrificios grandes. Para alcanzar grandes resultados, a veces es necesario levantarse muchas veces y no desesperar si las cosas no llegan cuando uno quiere.
Víctor, con su proyecto A Raíña (Reina, en gallego), ayuda a grupos de personas y amigos alejados de la Iglesia a reencontrarse con la fe a través de la Lectio Divina, en una pequeña finca en el municipio coruñés de Mesía. Nos compartió su reflexión: “Las personas tienen fe, pero están cansadas; pese a ello, no es tarde para mostrarles el camino de regreso. Sin embargo, es urgente un cambio”, y ese cambio es A Raíña. Junto con Víctor también nos esperaba Raquel, coordinadora de la Escuela de Agricultura Ecológica cuya empresa de inserción, Primicias Raiña, hace realidad la encíclica del Papa Francisco.
Poco a poco, las horas se fueron llenando de momentos de reflexión y proyectos sobre la mesa. En cada rincón se veía a esta gran familia, con manos ansiosas por ayudar, entregándose por completo y trabajando unidos con un solo propósito: ayudar con amor y entrega incondicional. Una pequeña plantación de flores en el invernadero sellaba nuestro interés y compromiso por el cuidado de la casa común.
Pudimos conocer de cerca la importantísima labor de la Cocina Económica de Santander y tuvimos el privilegio de escuchar el testimonio de Matar, uno de los beneficiarios de este proyecto que ahora tiene un trabajo digno en la empresa de inserción LUIMAR. Matar nos enseñó técnicas de empastado y encuadernado de agendas y libretas, una de las muchas habilidades que se les enseñan como método de adaptación al entorno.
Como en años anteriores, se habló sobre Laudato Si’, su importancia y la necesidad de implementar medidas urgentes para frenar el acelerado cambio climático. Para ello, contamos con la valiosa representación de Irene del Pozo, quien nos brindó una visión profunda sobre este compromiso, además de facilitarnos muchos recursos.
No faltó a su cita anual sor M.ª Rosario Sillero, directora de la ONGD COVIDE-AMVE que nos informó de la Memoria del año 2024 en relación a la Provincia con los proyectos, becas, y demás actividades en las que se participó. Animó a todos los presentes a estar atentos a todas las ayudas que pueden salir convocadas y a participar en todos los eventos que pueden ayudar a dar a conocer esta ONGD
Las celebraciones litúrgicas nos ayudaron a centrar nuestros mensajes y reflexiones en lo importante. Compartir la Eucaristía del domingo con las personas que acuden a la misa dominical que se celebra en la casa nos acercó a otra realidad y pudimos hacer partícipes a quienes acudieron de esta necesidad de ser misioneros de esperanza.
Un gusto poder participar y ya desde hoy comienzo mi preparación para el siguiente.
Johni Anderson.
Voluntario de Vigo (Pontevedra)