Cada 8 de marzo desde 1975 se celebra alrededor de todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, una jornada para conmemorar los logros conseguidos y seguir avanzando hacia la paridad de género. Y es que, si esta brecha sigue existiendo en los países del norte global, en los países del sur es todavía mucho más acusada. Muchos países de estas áreas tienen toda una serie de tradiciones patriarcales que afectan profundamente la vida de las mujeres. Estas pueden ser la falta de acceso a la educación, la correcta atención sanitaria, participación en la vida pública o la violencia de género. Todo esto impide que las mujeres de estos lugares sean capaces de lograr sus objetivos y alcanzar todo su potencial.

Según el Sustainable Development Report del año 2023, la mayoría de estos países no han conseguido cumplir los objetivos establecidos en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS 5) relativos a “Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.” Aunque hay indicadores que nos permiten ser muy positivos, como la tasa de participación de mujeres y hombres como fuerza laboral, en otros aspectos queda muchísimo por hacer. En un encuentro en la Universidad Autónoma de México el pasado febrero, William Lee Alardín, titular de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales, señalaba:

“Las desigualdades que viven las mujeres provienen de muchos lados, pero uno muy claro es el acceso a oportunidades y educación, sobre todo para las niñas en todas las áreas. Estamos perdiendo sin su participación toda una serie de oportunidades para el desarrollo”.

El lema de este año de COVIDE-AMVE, “Trabajo decente. Sociedades pacíficas y justas”, incorpora como parte esencial la figura femenina. Solo de esta forma se puede llegar a conseguir A través de los proyectos que realizamos centrados en el empoderamiento económico, la educación, la salud y la defensa de los derechos humanos de las mujeres, trabajamos buscando un mundo todas tengan las mismas oportunidades de prosperar.

En Mozambique, por ejemplo, se está rehabilitando los espacios de la escuela de Formación Profesional de Hostelería y Turismo del Instituto Politécnico Martín Cipriano de Lumbo. Para poder proporcionar una educación de calidad basada en competencias y eminentemente práctica. Los estudiantes pueden realizar las prácticas en este mismo establecimiento, lo que les permite rotar por todos los puestos (algo imposible en una empresa externa, especialmente para las mujeres) y vinculada a la realidad laboral que vivirán en el futuro. También se ha detectado como importante e innovador la formación en la gestión digital de los diferentes aspectos que implica la hostelería y turismo como aspecto innovador de la educación ofrecida en el centro. Por tanto, el objetivo es mejorar la calidad educativa del IPMC de esta ciudad con un enfoque en la equidad, la inclusión y la sostenibilidad.

En Bolivia, por su parte, se ha buscado mejorar la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan muchas mujeres de la zona de Cochabamba. Muchas de estas mujeres han huido de sus hogares debido a la violencia de género llevando consigo a sus hijos. Ante la necesidad de conseguir un medio para salir adelante, este proyecto ha posibilitado la creación de granjas familiares que permitan a estas mujeres salir adelante y conseguir un futuro mejor. Se ha conseguido crear una red comercial de venta de estos productos por toda la zona permitiendo la inserción laboral de estas mujeres en situación de vulnerabilidad. Por supuesto, se las ha capacitado para que fueran capaces de llevar una granja por ellas mismas.

Por último, en Guatemala, se ha creado la Cooperativa Renacer, proyecto que afianzar y dar sostenibilidad a las mujeres y familias de la zona afectadas por la erupción del Volcán Fuego en junio de 2018. Se ha construido un merendero y un restaurante de comida típica en una de las carreteras de acceso a otro de los volcanes que reciben una gran cantidad de turistas. Estos pueden realizar un para en su ruta para descansar, coger fuerzas y comprar algún recuerdo de su viaje gracias a la venta de bebidas, alimentos y artesanías de la zona que se venden. Las/los beneficiarios del proyecto recibirán también formación en distintos ámbitos como la manipulación de alimentos, la cocina, la contabilidad o el marketing para mejorar las ventas y poder conseguir un nuevo modo de vida.

En este día nos gustaría recordar la importancia de conseguir esa igualdad de género para seguir avanzando como sociedad. Solo así podemos conseguir un desarrollo sostenible y llegar a la justicia social. Desde COVIDE-AMVE nos comprometemos para lograr estos objetivos que nos permitirán construir un mundo donde las mujeres puedan florecer, brillar y prosperar.