Así comienza la encíclica Laudato Si, que hoy, 24 de mayo, cumple 10 años de su publicación por el Papa Francisco. Un documento que busca el diálogo global entre las comunidades para lograr el cuidado de la Casa Común. Tras una década, y los desafíos del mundo actual, el contenido de esta encíclica es más necesario que nunca para lograr un mundo donde todas las sociedades podamos vivir.

¿Qué nos cuenta la encíclica Laudato sí?

Esta encíclica es un llamado a toda la sociedad sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, una responsabilidad que no podemos eludir si queremos un planeta con futuro. Durante las 200 páginas, el Papa denuncia los devastadores efectos del cambio climático en nuestro planeta, la grave problemática de la pérdida de biodiversidad y el aumento de las diferencias entre los países del sur y el norte Global. 

Para hacer frente a esta situación, el Santo Padre propone una “ecología integral” que sea capaz de reconocer como el ser humano está interconectado con la naturaleza y la sociedad en la que vive. Para el Papa, “todo está conectado”, por lo que la crisis actual no es solo medioambiental, sino también una crisis cultural, espiritual y económica.

¿Cómo ha influido en estos 10 años?

Este documento ha supuesto un punto de inflexión para la Iglesia, influyendo en muchas ONGD, en movimientos sociales e, incluso, en las políticas públicas nacionales e internacionales. Las diócesis incorporaron proyectos pastorales enfocados en esta “ecología integral”, se creó el Movimiento Laudato si’ que, entre otras actividades, creó la Semana Laudato si’, los centros educativos mejoraron y profundizaron sus actividades en torno a la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente…

En el sector de la cooperación, muchas ONGD han desarrollado sus proyectos teniendo como prioridad: el cuidado de la casa de común en todas las fases de su elaboración. La encíclica se ha convertido en una hoja de ruta para la realización de los proyectos de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria.

Desde COVIDE-AMVE, comprometidos con la Laudato si.

Desde su publicación, nuestra ONGD comenzó un proceso de reflexión y mejora para conseguir que los proyectos y acciones que realizamos en los países del sur global, se sustenten en este documento. Desde entonces, nuestros proyectos han incorporado una dimensión ecológica y sostenible que los hace estar en sintonía con la creación. En países como Honduras, Brasil o Mozambique hemos conseguido incorporar prácticas de agricultura sostenible, dotar a los hospitales con energía limpia e independencia energética o fomentar el ecoturismo dando una formación inclusiva y de calidad a la población local. Tampoco hemos dejado de lado la importancia del cuidado. Nuestros proyectos están basados en la Cooperación del siglo XXI, por lo que buscamos acompañar y dignificar a las personas por encima de todo.

Desde nuestra sede nacional, y en red con otras organizaciones de la Familia Vicenciana como Misevi, hemos desarrollado el proyecto de 2×1: Reciclaje + Ser Solidario. Este proyecto de Educación Transformadora para la Ciudadanía Global busca, a través de la recogida de material escolar, móviles y tablets, ayudar a los países del sur global gracias a acciones medioambientalmente positivas en los países del norte. De esta manera, queremos concienciar a las niñas, niños, jóvenes y adultos sobre la injusticia climática, la importancia del consumo responsable y del cuidado de la casa común.

Tras 10 años, todavía queda mucho camino por recorrer.

A pesar de los grandes avances conseguidos durante esta primera década, todavía queda mucho por hacer. En el momento actual las desigualdades entre los países del norte y el sur global se aceleran, el cambio climático continúa su avance y el modelo de desarrollo de las comunidades sigue basado en prácticas no sostenibles. Por ello, queremos renovar nuestro compromiso con los postulados de la encíclica Laudato si’, un compromiso con el desarrollo de  los más vulnerables en el mundo.

Esta fecha debe hacernos más conscientes que nunca de la importancia de fomentar la transformación para lograr un mundo mejor. Debemos repensar cuáles son nuestras prioridades, revisar cómo vivimos y buscar nuevas formas de cooperación que pongan en el centro el cuidado. Actuemos con valentía ante los desafíos de la sociedad actual y recuerda que: ¡Juntas, somos más fuertes!