Construcción de la Residencia de Estudiantes “La Milagrosa” para facilitar el acceso a la educación secundaria a las niñas

Suma Donaciones: 0€ Coste Total: 107.659€

Localidad: Bebalem
País: Tchad
Financiación del Proyecto: En búsqueda de financiación.
Estado del Proyecto: En ejecución
Fecha de Actualización: 05/07/2024

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO:

Tchad es un país del continente africano situado en la zona central, no tiene salida al mar y está dividida en tres grandes zonas según el clima que predomina en ellas: la zona norte es desértica de tipo sahariano, la zona central es semiárida y la zona sur es subtropical y con suelos muy fértiles. La población de Chad es predominantemente rural. Alrededor del 87% de la población está empleada en la agricultura, principalmente de subsistencia y pastoreo a pequeña escala de ganado vacuno, ovino, caprino y/o camello. Si bien es un país rico en recursos minerales energéticos, como el petróleo o uranio, el país ocupa el puesto 189 de 193 países en el Índice de Desarrollo Humano (2023-2024). Esto refleja el bajo nivel de vida de la población en general, motivada en gran parte por la corrupción de las élites políticas. Aun así, el país acoge a más de medio millón de personas refugiadas, habiendo también 130.000 desplazados internos en Chad.

Bebalem es una zona rural en el suroeste de Chad que consta de 15 aldeas y cuatro campamentos pastorales. La ciudad más cercana es Moundou ubicada a más o menos 75 km de Bebalem. De los casi 36.000 residentes, casi el 20% son menores de cinco años. Los habitantes del pueblo de Bebalem y los pueblos de los alrededores son muy pobres y sobreviven principalmente de la agricultura de subsistencia y la cría de animales pequeños. La situación de la población es de altísima vulnerabilidad en el derecho a la educación, a la salud y a una alimentación de calidad. Desde que las Hijas de la Caridad llegaron en el año 2001 a la zona, vieron la necesidad de formar a la población, especialmente a las niñas y niños para darles las herramientas que les permitan tener un futuro mejor. Hoy son 10 escuelas de primaria que existen en los nueve sectores de la Parroquia.

En estos años de funcionamiento, aunque se ha hecho un esfuerzo en incorporar a las niñas y adolescentes a los estudios de secundaria, la ratio educativa de ellas es aún muy baja respecto a la de los niños. Las causas de que no haya más niñas estudiando son diversas, por lo que las mujeres del Chad ven truncado su derecho a la educación por varios motivos:

Matrimonios tempranos: Aunque la ley chadiana fija la edad mínima para casarse en 18 años, muchas uniones se llevan a cabo antes de esta edad. Algunos creen que es la mejor opción para la niña y para la familia, una herramienta para controlar la sexualidad de la mujer y evitar que pueda deshonrar a sus parientes. Dicen que solo quieren designar al marido para que ningún chico se acerque a sus hijas, pero que el matrimonio no se consumará hasta que ella alcance los 18 años. Es imposible comprobar lo que de verdad ocurre.
Tareas domésticas: Desde pequeñas, las niñas saben que van a tener que trabajar mucho para ayudar a la familia. Incluso aquellas que frecuentan la escuela: se levantan temprano para ocuparse del hogar, vuelven antes de clase para preparar la comida… No le queda tiempo para estudiar y pueden acabar abandonando los estudios.
Negligencia de los padres: que no le permiten estudiar, porque lo consideran una pérdida de tiempo.
Violencia: Muchas de las personas que acuden a la escuela viven en un radio de ocho kilómetros, y no existe transporte público por lo que tienen que llegar a la escuela caminando. Las clases finalizan a las cinco y a partir de las seis ya cae la noche, por lo que el camino se convierte en un peligro para las chicas que con frecuencia son víctimas de agresiones sexuales.

Para realmente alcanzar la igualdad es importante que las niñas y adolescentes accedan a estudios de secundaria y por ello, este proyecto, pretende dotar a las niñas de más de 12 años de un lugar seguro en el que puedan vivir mientras desarrollan sus estudios. De esta manera se conseguirá evitar que los padres obliguen a las niñas a casarse forzosamente, al no continuar con su educación. Se ayudará a un total de 40 niñas de los 338 estudiantes con el que el centro educativo contaba en el pasado curso escolar.

FOTOS DEL PROYECTO: